La carga inalámbrica de dispositivos es una tecnología que no permite reponer energía a varios metros de distancia, pero ya facilita notablemente nuestro funcionamiento diario al minimizar el número de cables que nos rodean. Los soportes especiales o power banks permiten que el smartphone colocado sobre ellos simplemente comience a cargarse. Se acabaron los cables que se enchufan y los enredos. Hoy veremos la tecnología de carga inductiva (porque así se llama). Esperamos que después de leer este texto seas consciente de qué dispositivo necesitas y te resulte más fácil elegirlo.
La tecnología de carga inductiva no es sólo la de los enchufes compatibles con Qi, un estándar de interfaz desarrollado por el Wireless Power Consortium. También los ofrecen los smartphones que permiten cargar otros smartphones, las lámparas de la oficina o los bancos de energía. Todo ello para que los puestos de trabajo sean más ergonómicos, y la carga en sí más eficiente y menos invasiva. Así que vamos a empezar nuestro viaje por el mundo de la inducción con una breve explicación de cómo funciona todo.
¿Cómo funciona la carga inductiva?
Aunque la carga inalámbrica nos recuerde a las películas de ciencia ficción, los inicios de la investigación sobre la inducción magnética se remontan a la primera mitad del siglo XIX. Fueron los descubrimientos de Hans Christian Oersted y Michael Faraday los que permitieron desarrollar innovadores cargadores tal y como los conocemos hoy.
La inducción electromagnética es algo que debes haber aprendido en física en la escuela. La carga inductiva es posible gracias a las bobinas electromagnéticas (es decir, cables especialmente enrollados) que transmiten y reciben. Se encuentran tanto en el cargador como en el dispositivo que queremos cargar. Crean un campo electromagnético. En la proximidad de las bobinas se crea una carga electromagnética. Una bobina recibe energía de la otra, que va a la batería en forma de corriente alterna. La distancia entre las bobinas emisora y receptora debe ser lo más corta posible. La intensidad de la corriente puede cambiar con los cambios de posición del aparato que se carga en el cargador inductivo.
Cargador inalámbrico: ventajas e inconvenientes
Sin embargo, los rompecabezas de la física no interesan a los pragmáticos que simplemente quieren deshacerse de los cables. Así que pasemos a las ventajas e inconvenientes prácticos que conlleva la carga inductiva. Empecemos por lo mejor, es decir, la comodidad de utilizar soluciones inalámbricas. Soltar cables, buscar enchufes, mover cargadores de un sitio a otro son los encantos de los métodos tradicionales de carga de smartphones, cámaras, portátiles y otros dispositivos. La carga inductiva implica estaciones o soportes estéticos que nos esperan siempre en el mismo lugar. Los dispositivos están a la vista y, al cargarse por inducción, suelen convertirse en un elemento ergonómico del lugar de trabajo. También cabe destacar la universalidad.
El estándar Qi más popular hoy en día, que se puede encontrar en miles de dispositivos modernos, será simplemente compatible con todos los gadgets que nos acompañan, ¡no importa si funcionan con un enchufe USB, USB-C, micro-USB o Lightning al cargar con cables! Para muchas personas, el diseño moderno de los cargadores de inducción o power banks también será una gran ventaja. ¡Suelen tener un diseño muy bonito! La seguridad también es importante. La carga inductiva implica menos enchufes y conectores. Si hay niños y mascotas en nuestro lugar de trabajo, será definitivamente una opción más segura.
Como suele ocurrir, desgraciadamente no podemos tenerlo todo. Al elegir la carga inalámbrica, tenemos que hacer algunas concesiones. El uso de esta forma de reposición de energía en nuestros dispositivos lleva asociado un mayor tiempo de carga. La corriente debe convertirse primero en un campo electromagnético cuando, en el caso de los cables convencionales, simplemente se pasa al dispositivo en cuestión. Además, en el caso de algunos dispositivos, el cargador puede calentarse, algo a lo que también hay que prestar atención. La última desventaja del uso de la carga inductiva es la limitación de los movimientos de, por ejemplo, un smartphone cargado. Cuando el smartphone se carga en el cable, podemos seguir manejándolo con la mayor libertad posible. En el caso de un cargador inductivo, debe permanecer en un lugar, por lo que vale la pena elegir uno que se adapte bien a nuestro lugar de trabajo.
¿Se puede cargar mi smartphone por inducción?
Conviene recordar que no todos los aparatos permiten utilizar la carga inductiva. Como ya sabes, debe haber una bobina adecuada en él. Actualmente, el estándar de carga inalámbrica más popular es Qi. Así que vale la pena comprobar si tu smartphone u otro dispositivo es compatible con esta solución. Lo utilizan los mayores fabricantes de productos electrónicos (entre ellos, Apple, Huawei o Samsung), así que es muy probable que un dispositivo relativamente nuevo que tengas ya tenga instalados los componentes adecuados.
¿Lo has comprobado y resulta que tu smartphone no es compatible con el estándar Qi? No hay nada que perder. Existen en el mercado adaptadores especiales tan planos que pueden pegarse fácilmente a la parte trasera del smartphone y ocultarse bajo una funda protectora. Un pequeño cable se conecta a la toma de carga y hacia allí se dirige la energía recibida por la bobina.
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar un cargador o banco de energía con carga inalámbrica?
Al buscar un cargador o un banco de energía con carga inductiva, vale la pena prestar atención principalmente a la potencia, que se traduce en la velocidad de carga. Este tipo de dispositivos le permitirán cargar cómodamente smartphones, tabletas, auriculares inalámbricos, ordenadores portátiles, cámaras fotográficas, cámaras deportivas, drones, videoconsolas portátiles, relojes inteligentes y muchos otros dispositivos. En el caso de los cargadores, tanto los que se encuentran en posición plana sobre la mesa, como los que se colocan en ángulo, vale la pena echar un vistazo a la oferta de la marca RAVPower. En el caso de muchos modelos, gracias a la moderna tecnología de carga rápida, 2,5 horas son suficientes para cargar completamente el smartphone. Además, sus cargadores cuentan con un indicador LED que le informará sobre el estado del dispositivo. Garantizan una carga estable y eficaz, y eliminan por completo la posibilidad de los llamados puntos ciegos, es decir, los lugares donde la inducción deja de funcionar.
¿O tal vez quiere movilidad y acceso a la carga inductiva sin conectarse a un enchufe? Entonces merece la pena ponerse un power bank que permita la carga inalámbrica. Nuestro buque insignia Newell GP12 24000 mAh PD 60 W proporcionará una reserva de energía incluso para un viaje de varios días, mientras que ocupa muy poco espacio - tanto durante el transporte en una bolsa o mochila, así como en un lugar de trabajo creado por usted en cualquier lugar. ¡Este dispositivo es compatible con la tecnología de carga rápida a través del puerto USB-C, que le permite cargar la batería del teléfono inteligente de 0% a 100% en menos de 2 horas! ¡Con Newell GP12 puedes olvidarte de la carga tradicional del enchufe durante muchas horas!
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